Cómo empezar tu práctica diaria
Cuidar tu diálogo interno es tan esencial como cuidar tu cuerpo. Sanar lo que te dices a ti misma es volver a casa. Empieza hoy mismo:
Elige un espacio tranquilo.
Dedica 5 minutos cada mañana.
Sé constante: la clave está en la repetición.
Con el yoga facial en casa, cuidar tu piel es tan sencillo como volver a casa contigo misma. Incorpora estos ejercicios en tu rutina y descubre una mirada más luminosa y una piel renovada.