¿Qué pasa en tu cuerpo cuando reprimes una emoción?
Reprimir una emoción no significa que desaparezca. Simplemente se queda almacenada en alguna parte de tu cuerpo. Aunque no la expreses, tu cuerpo la recuerda. Esa emoción no liberada se transforma en tensión, tanto física como emocional.
Con el tiempo, esa tensión se manifiesta en forma de síntomas:
Contracturas musculares
Dolor de cabeza persistente
Problemas digestivos
Fatiga crónica
Insomnio
Sensación de nudo en la garganta o en el estómago
¿Te ha pasado alguna vez que, tras callarte algo, sientes una presión interna de forma inmediata? Eso es una emoción que ha quedado atrapada. Con el paso del tiempo, esa energía emocional bloqueada empieza a afectar al sistema nervioso, al sistema inmunitario e incluso a tu manera de pensar o de relacionarte con los demás.
El cuerpo habla cuando callamos
Muchas veces, lo que interpretamos como un síntoma físico es, en realidad, un mensaje emocional. El cuerpo se convierte en el canal de expresión de todo aquello que no te permitiste sentir o decir. Y cuando esa carga emocional se acumula, los síntomas se agravan.
Una herramienta para liberar lo que te pesa
El Equilibrado PsicoEmocional LGC es una técnica diseñada para identificar esas emociones retenidas y ayudarte a liberarlas. No se limita a calmar el síntoma: va al origen, al núcleo emocional que lo provoca.
Liberar lo que ya no necesitas no solo alivia tu cuerpo, sino que también te ayuda a recuperar tu energía vital, tu claridad mental y tu equilibrio interior.
Si sientes que estás acumulando más de lo que puedes sostener, escúchate. Tu cuerpo te está hablando. Es momento de sanar desde la raíz.

Tu cuerpo no olvida lo que tu mente intenta callar.
Laura G. Del Castillo

Terapeuta Integral | Facilitadora en Resolución de Conflictos Emocionales
SIGUEME
CATEGORIAS
Laura G. Del Castillo

Terapeuta Integral | Facilitadora en Resolución de Conflictos Emocionales
SIGUEME
CATEGORIAS