TÉCNICA VIBRACIONAL
CON DIAPASONES
Cada átomo, partícula, y molécula está en constante vibración, y por tanto tiene un pulso. El pulso crea ondas que nuestros sentidos perciben como formas (físicas o etéreas). Todo lo que tiene pulso, onda y forma, es decir, todo lo que hay en el Universo, tiene un sonido.
La vibración en armonía
El principio básico de la sanación con sonido es el concepto de resonancia simpática (la resonancia que está en la frecuencia vibratoria de un objeto). Todo el universo está en un estado de vibración. Esto incluye a los seres humanos. Cada órgano, célula, hueso, tejido y líquido del cuerpo, y también todos los campos electromagnéticos (aura), que rodean a la persona, tienen una frecuencia vibratoria sana. Si no estamos resonando con alguna parte de nosotros mismos o de lo que nos rodea, nos volvemos disonantes y por lo tanto insanos. Nuestra frecuencia naturalmente sana se convierte en una frecuencia que vibra sin armonía, y crea enfermedad.
La sanación
A través del uso de las herramientas sonoras como los diapasones, la voz y de los instrumentos musicales, podemos proyectar la frecuencia resonante correcta hacia y sobre cualquier parte insana de nosotros mismos, reintegrándole así su frecuencia normal, y consiguiendo como resultado una sanación. Esto ocurre a través de la resonancia simpática cuando un objeto vibrante influye en otro objeto vibrante, o incluso en uno estático, causando cambios en su índice vibratorio. Un ejemplo extremo de esto es cuando una cantante que hace añicos un cristal.
Por lo tanto, si nosotros deseamos efectuar un cambio dentro de nosotros o de nuestro entorno, tanto en el plano físico como en el etérico, debemos identificar primero él o los correspondientes sonidos, y dirigir el sonido a las partes en cuestión.
El sonido tiene la capacidad de alterar la forma material y provocar cambios en los niveles físico, etérico, emocional y espiritual.
Nuestro interés se centra en aprender a utilizar el sonido y descubrir los sonidos necesarios para establecer (o re-establecer) una vibración sana en todas las partes del organismo.
A través de la aplicación del sonido y la intención podemos influir positivamente en la evolución humana hacia el logro de una consciencia más elevada y una forma física más sana.
Los diapasones emiten sonidos puros, que son representados como ondas puras sinusoidales, es decir, sin armónicos
Cone el diapasón se consigue estimular el flujo de la linfa y la sangre en el área de aplicación acelerando así el proceso curativo, y fomentando una relajación profunda y la eliminación del estrés y de las toxinas de las uniones.
Para aquellos que tienen un conocimiento del trabajo de los meridianos, o por medio de una clara y simple lámina, los diapasones pueden servir de herramientas para practicar una acupuntura vibratoria rápidamente con un diapasón que con una aguja.